On a recent tour of the Nicaraguan countryside, between Granada and Masaya, I noticed a strange parade of stuffed animals…all hung out to dry, literally. Since these critters get dusty, they also get a periodic bath. Later, they are hung on wire fences, in trees and by a string to dry out and then be lovingly caressed by little boys and girls who claim them as pets.
En una gira reciente en el campo, entre Granada y Masaya, noté un extraño desfile de peluches…colgados por todos lados. Ya que se empolven estas criaturas, también necesitan de un baño periodicamente. Despues, están colgados en alambres, en árboles y por cordones para que se sequen y luego puedan ser acariciados nuevamente por los niños y niñas a quienes pertenecen.